Esta vez os
presentamos este dulce tan típico de Cuaresma y Semana Santa. En Écija, se
prepara para estas fechas como en otros lugares de España desde antaño. Su asociación a la cuaresma se
debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante, que durante el
tiempo en que no se podía comer carne, era menos consumido, aunque las familias
elaboraban la misma cantidad.
INGREDIENTES
-Pan para torrijas
(hemos usado uno especial que es muy parecido al pan de molde).
-Leche.
-Azúcar.
-Cáscara de un limón.
-Canela en rama y en
polvo.
-Huevos.
-Aceite.
-Miel (opcional)
PREPARACIÓN
Calentamos un litro
de leche y le añadimos unas 8 cucharaditas de azúcar, la cáscara del limón y
dos ramitas de canela.
La dejamos en el
fuego un ratito para que coja el sabor de todos los ingredientes, y retiramos
del fuego hasta que enfríe a temperatura ambiente.
Vamos empapando las
rebanadas de pan en la leche. Este punto puede ser el más difícil, porque hay que
empaparlas bien pero con cuidado que no se deshagan.
Las dejamos reposar unos minutos y vamos preparando el aceite de freír que debe estar bien caliente.
Para esta cantidad
de pan, necesitamos unos 3 huevos, los batimos y le añadimos un poco de leche.
Pasamos las torrijas
una a una por el huevo y las ponemos a freír hasta que estén bien doraditas.
Las apartamos en un
plato con papel absorbente para retirar todo el exceso de aceite.
Dejamos enfriar y
ahora hay dos opciones: pasarlas por una mezcla de azúcar y canela o empaparlas
en miel.
Aquí están los dos
resultados.
Hay
otras maneras de cocinar las torrijas, como por ejemplo darle un sabor a vino
dulce, que se le añadiría un chorreón cuando la leche está enfriando. También
se pueden hacer rellenas de crema pastelera, que se añadiría antes de pasarlas
por el huevo, se untaría un poco de crema a una rebanada y se taparía con otra
rebanada.
En general, es una receta muy fácil de preparar y además con mucho éxito.